Así se refirió el Intendente durante su visita al nuevo edificio de la empresa Remonda-Castro, que se sitúa en la ex esquina Grossi y que inaugurará oficialmente el próximo 3 de mayo.
El próximo jueves 3 de mayo, la empresa Remonda-Castro inaugurará oficialmente su nuevo edificio en la ex esquina Grossi. Ante este importante evento para nuestra ciudad, el intendente Luis Castellano visitó las instalaciones para conversar con su propietario, Ricardo Castro.
“Me quedé impactado por cómo quedó el reacondicionamiento de todo el edificio y cómo va tomando forma una esquina tan emblemática de la ciudad. En un momento difícil y complejo para el sector por la sequía, cómo una empresa local decide pegar este salto y hacer esta importante inversión, no solamente para mejorar su prestación de servicios y ventas a sus clientes, sino para poner en valor este edificio histórico”, evaluó la máxima autoridad del Ejecutivo local.
También expresó que está “muy agradecido como intendente a la inversión de la familia Castro. No nos olvidemos que están dando mano de obra a más de 50 personas, en un momento en donde se necesita apuntalar a nuestras empresas para que generen empleo y nuevos desafíos para el futuro”.
Recordó que “nuestra matriz es agro-industrial, vivimos del campo, la industria metalmecánica, la metalúrgica al servicio del campo, y la industria láctea y alimenticia. Nuestro desafío al futuro es acompañar al sector privado para que entre los dos, sigamos potenciando a la ciudad. Este es un pequeño ejemplo de eso”.
Por su parte, Ricardo Castro contó: “Nos mudamos durante Semana Santa. Había que mudar una concesionaria que tenía 55 años en el mismo lugar y había mucho trabajo. Agradezco el esfuerzo y la colaboración de los empleados para tratar de llegar en tiempo y atender a nuestros clientes”.
“Estamos en nuestra nueva casa y es un orgullo. Hemos recibido infinitos mensajes donde la gente expresa su agradecimiento a la familia Castro por haber contribuido al embellecimiento de una esquina estratégica como esta. El tránsito vehicular, la entrada a la ciudad, la gente que es de otras localidades y pasa por aquí, el propio orgullo de los rafaelinos hizo que causara un gran impacto. Más allá de la comodidad a nuestros clientes, haber contribuido junto a la gestión del Intendente, de Carlos Maina y de Luis Ambort, que nos dieron una gran mano en muchos detalles”, agregó.
“Estamos orgullosos de haber dado vida a esta esquina tan importante de Rafaela. Significó un gran esfuerzo porque el edificio estaba cerrado desde hace mucho tiempo. Dios mediante, los frutos vendrán en el futuro. Nunca hay que mirar cerca porque si uno lo hace, parece un esfuerzo desmesurado para la época, pero si miramos lejos, Remonda Castra empezó hace 60 años con tres empleados y hoy somos 80. Siempre hay que mirar el futuro, siempre hay que mirar más lejos”, finalizó Castro.