El intendente Luis Castellano visitó el Centro Municipal de Capacitación en Oficios, en el marco de las recorridas habituales que efectúa por los diversos espacios y programas que lleva adelante su gestión de gobierno.
La finalidad de estos encuentros es dialogar cara a cara con las personas directamente involucradas en estos ámbitos y en las actividades que en ellos se desarrollan. En virtud de ello, el primer mandatario conversó en este caso con los jóvenes que concurren al primer año de enseñanza, junto con los docentes y los profesionales que trabajan en el lugar. También participaron la subsecretaria de Economía Social y Empleo, Evangelina Garrappa, y el secretario de Desarrollo Innovación y Relaciones Internacionales, Marcelo Ortenzi.La oportunidad fue propicia para intercambiar opiniones e ideas acerca de los alcances del programa de capacitación, y proyectar acciones a futuro para el Centro, a partir de las percepciones de sus propios protagonistas.
Reconstruir la autoestima
Tal como refirió Carolina Pizzi, responsable del espacio: "este Centro capacita en diversos oficios a jóvenes de la ciudad que no terminaron la escolaridad secundaria, para brindarles mayores y mejores posibilidades de inserción laboral. Llegan a programa desde diferentes vías, como el programa de Inclusión Educativa o el trabajo de los Equipos Territoriales. Pero últimamente, también a través del boca a boca, porque el año pasado salieron los primeros egresados y esto generó mucho interés en nuevos chicos. Formamos en oficios, y también formamos ciudadanos: brindamos a los jóvenes herramientas necesarias para el mundo laboral y, además, para la vida", aclaró. En el mismo sentido, Evangelina Garrappa afirmó: "los ayudamos a reconstruir la autoestima".
Por su parte, Castellano explicó: "Como ya dije otras veces, el Estado municipal es la cara más cercana y más humana del Estado, y con ese compromiso trabajamos. Y lo hacemos con absoluta convicción, porque entendemos que la alternativa que tenemos para un futuro mejor en la ciudad, es trabajar junto con los jóvenes".
"Este lugar es parte de lo que concebimos como una política social integral: lo conjugamos con el programa de Inclusión Educativa de la Secretaría de Educación, y con el trabajo de los Equipos Territoriales en los barrios, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social", prosiguió el intendente.
Poder elegir un camino
El Centro Municipal de Capacitación en Oficios se creó en 2012, como una respuesta del Estado local a las necesidades de empleabilidad de los jóvenes rafaelinos que, por diversas razones, quedan excluidos del sistema educativo tradicional. Actualmente recibe a unos 100 cursantes y funciona en dependencias del ITEC (Instituto Tecnológico de Rafaela), sito en el predio del PAER (Parque de Actividades Económicas de Rafaela).
Se trata de una alternativa formativa que se estructura en cuatro talleres: carpintería, electricidad, soldadura y tornería. Como detalla Juan Mire, uno de los docenes, "en primer año hay cuatro grupos que van rotando por cada taller, en períodos de dos meses, para que conozcan todas las especialidades. En el segundo año ya tienen que elegir una para profundizarla".
"Por ejemplo, en el primer curso de carpintería se les enseñan conocimientos básicos, y los que eligen ese oficio, a partir de segundo año ya empiezan a hacer muebles. Lo mismo sucede con cada especialidad. También les enseñamos nociones de seguridad e higiene, y más adelante comienzan con las prácticas supervisadas en empresas, para que vayan conociendo las condiciones de un lugar de trabajo real", detalló el capacitador.
Jorge, Pablo, "Nandito" y Axel opinaron acerca de sus preferencias y posibles elecciones:
"Mi idea es hacer electricidad, pero vas pasando por los talleres y ya te cuesta elegir cuál te gusta más".
"Electricidad es mi segundo curso, ya pasé por soldadura. Soldadura me gusta más. El taller de electricidad está muy bueno, por acá no hay ruido".
"De todo lo que aprendí hasta ahora, lo que más me gusta es tornería, y creo que la voy a seguir".
Resulta llamativo el testimonio de Yohana, que pone en cuestión el preconcepto acerca de que hay oficios propios para hombres y otros para mujeres: "Están muy buenos los talleres, vamos rotando. Ahora estoy en carpintería, pero el que más me gustó es el de tornería".
El docente Mire puntualizó: "Cuando entran acá, se nota que es algo desconocido para ellos, pero después se entusiasman porque empiezan a ver que son capaces de trabajar y hacer cosas con sus propias manos". En el mismo sentido, Evangelina Garrappa aportó:
"El Centro les sirve a los chicos para advertir que son útiles, que pueden comenzar a pensarse en un proyecto de vida saludable, anclado en un oficio. Eso les dispara otros intereses también, y es maravilloso. Cuando uno tiene ganas, intereses, y motivación, nada es imposible. Yo creo que lo que se está construyendo acá es justamente eso".
Hay equipo
El cuerpo capacitador está integrado por los cinco "profes" Fernando Saccone, Jorge Leyes, Juan Mire, Fernando Ferreira y Ariel Benítez. Además, debe destacarse la labor de los psicólogos Silvina Quintana, Ignacio Gino y Belén Trotti, que ofician de tutores, junto con el psicólogo social Ángel Rodríguez. También integran el grupo el ingeniero Nicolás Nocete, y el licenciado Lucas Oggier, en informática y redes. A cargo del espacio está Carolina Pizzi.
La visita el Centro fue propicia para que el intendente, además de alentar y felicitar a los chicos que concurren, reconociera el gran trabajo de los profesionales y docentes: "el Centro está dando sus frutos de a poco, y debo destacar y agradecer el trabajo que se realiza acá. Hay que tener corazón y amor para llevar adelante una labor tan importante como esta, porque hay que ser un poco maestro, un poco papá, un poco psicólogo. Es lo que nos demanda este modo de formar ciudadanos".
"Mi viejita me dijo que venga, no da para andar siempre de vago"
Tal como se dijo más arriba, muchos de los chicos que concurren al Centro de Capacitación acceden a través del trabajo coordinado de diversas áreas del municipio. No obstante, merece destacarse la propia iniciativa de los jóvenes y sus familias para concurrir:
"Escuche sobre esto, averiguamos con mi mama y ahí arranqué".
"Una mujer me pasó el dato. Fui a la Municipalidad, me dieron un folletito de este lugar y una señora me empezó a hablar sobre esto, me anoté y acá estoy".
"Mi viejita me dijo que venga, vine y me gustó y me anoté. Tengo 16 años. Dejé la escuela y algo había que hacer, no da para andar de vago, entonces me decidí por esto".
"Yo vine por un primo. Él ya estaba acá y me contó".
Respecto del entusiasmo de los chicos, Castellano observó: "tenemos un índice de presentismo altísimo. Los pibes no faltan, casi un 100% de asistencia. Queremos y necesitamos que estos chicos estén aprendiendo y que no estén en la calle. Hoy la escuela lamentablemente no los contiene. Tal vez hay esquemas curriculares antiguos o estrategias de enseñanza desactualizadas, y la problemática social de hoy es muy compleja, con necesidades diferentes, y requiere abordajes diferentes, adecuados a las diferentes demandas y contextos".
"No es un by-pass para evitar la escuela"
Si bien el Centro de Capacitación en Oficios es una alternativa para los jóvenes que abandonaron la secundaria: "no es un by-pass para evitar la escuela, sino que se trata de un puente para que estos chicos le den un sentido a la escuela como necesidad. Luego de dos años acá, ellos mismos se van dando cuenta de que necesitan la escuela", afirmó Garrappa.
Algunos de los cursantes del primer año manifestaron su decepción ante el sistema educativo tradicional:
"Yo por mi parte no quiero regresar a la escuela. Estoy muy bien acá y me siento muy cómodo. Con tres años uno ya sale con salida laboral, para mí, lo mejor es hacer esto".
"Esto es mejor que la escuela. A la escuela iba sin ganas, acá vengo con ganas".
Sin embargo, muchos otros destacaron la necesidad de estudiar:
"Me gustaría terminar todos los talleres y el año que viene hacer la secundaria".
"Vamos bien, siempre hay algo nuevo para aprender. Acá hacemos los tres años y el bachillerato acelerado para salir también con el titulo secundario. Salís con titulo secundario y con oficio también".
Respecto de estas posturas divergentes acerca de la escolaridad, Evangelina Garrappa explicó: "estos chicos, hace solo dos meses que están cursando. Tienen dos años más, en los que empiezan a darse cuenta de que necesitan la escuela y la ven como una necesidad. De hecho, hay chicos que en medio del proceso quieren volver a la escuela y los acompañamos en eso".
"Este programa contempla que luego de los dos años de paso por los talleres, los chicos hagan un bachillerato acelerado que les permite obtener el título secundario, pero de una forma más adecuada a sus necesidades", expuso la funcionaria.
"Ahora, 22 chicos y chicas van a comenzar el bachillerato acelerado, y todos los papás ya vinieron y firmaron los permisos para que puedan hacerlo", afirmó.
"Muchas veces, en las prácticas supervisadas se terminan de dar cuenta: van a las empresas, y ahí perciben que necesitan estudiar, que necesitan saber más. Ya no se trata solamente de que los tutores o los profes se los inculquen, sino que la misma gente de la empresa o el lugar donde trabajan les dicen que si tienen solamente la primaria no van a poder aspirar a más cosas. Empiezan a aparecerles muchas voces que les van demostrando, desde la realidad, la necesidad de estudiar", puntualizó la funcionaria.