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Foto: PA |
La medida afectaría a 41 empleados de los corralones Dellasanta y Corralón Rafaela.
Tal como estaba previsto en la mañana de ayer, a partir de las 11:00, se realizó en instalaciones del Centro Comercial e Industrial de Rafaela (CCIRR) una reunión de los empresarios aglutinados en la Cámara de Corralones dedicados a la venta de materiales de construcción en nuestra ciudad, con el fin de tratar la urgente situación planteada por un grupo de 7 trabajadores despedidos del Corralón Dellasanta y del Corralón Rafaela, que motorizaron nuevos bloqueos (o “piquetes”) a estas empresas reclamando su reincorporación.El problema suscitado es que estos trabajadores estarían en una especie de limbo legal o “tierra de nadie”, ya que si bien son afiliados al gremio del Centro de Empleados de Comercio, habrían desoído las recomendaciones de estos de “no hacer piquetes” y tampoco aceptaron el asesoramiento jurídico ofrecido por el CEC , embanderándose con el gremio de Camioneros, poniendo en práctica este tipo de acciones sin la aprobación de su gremio, CEC.
Asimismo, tal lo dicho por uno de los propietarios de los corralones, Daniel Dellasanta: “de acuerdo al dictamen del Ministerio de Trabajo de la Nación, es ilegítima la representación que está haciendo Camioneros y por lo tanto ilegal”, declaró. Lo mismo dijo Juan Berca, secretario general adjunto del CEC: “Según el dictamen del Ministerio, Camioneros no los puede representar […] y siguen buscando asesoramiento en ese sindicato. No acompañamos los bloqueos”, afirmó.
Para rematar la cuestión, los empresarios de corralones afirman que los despidos fueron “con justa causa”, debido: “no al bloqueo que nos hicieron, sino porque durante la conciliación obligatoria, en vez de trabajar normalmente, nos hicieron una guerra adentro, una cantidad de desprecios”, afirmó Daniel Dellasanta. Según dijo, esto se materializaba en pérdidas diarias de varios miles de pesos, según el empresario. Además de que el accionar de este grupo no contaría con el aval del resto de los trabajadores, que sí querían trabajar y veían impedido su derecho que tiene rango constitucional.
Todo esto se está dando en el contexto de que, el conflicto anterior desgastó hasta lo más profundo las capacidades operativas y financieras de los corralones, que se vieron imposibilitados de vender y comprar mercaderías durante un largo lapso de tiempo, y que los golpeó duramente.
Al decir de Dellasanta: “esta vez no tenemos la capacidad de aguante de la primera vez”.
LO MAS TEMIDO
Lo peor y más temido ante el panorama que se abrió a partir del lunes, y la “poca capacidad de aguante” de las empresas fue lo que el mismo Dellasanta anunció en la víspera, de que estudiarían “tomar alguna medida como cerrar los corralones”, y que “estamos hablando con los abogados por una suspensión masiva de los empleados. Si mañana (por ayer) no se arregla, son 41 empleados que pierden por 5”, dijo.
Ambas medidas fueron anunciadas ayer a este medio por el propietario de Corralón Dellasanta: esta semana -jueves- cerrarían la venta de materiales de construcción en todos los corralones de Rafaela (una especie de lockout patronal) y según anunció Daniel Dellasanta, ese día quedarían automáticamente suspendidos los 41 trabajadores que tienen: “No abriremos hasta no tener garantías de poder trabajar […] es por tiempo indeterminado”, advirtió el empresario.
Sobre las suspensiones, Dellasanta afirmó que, “Son 41 empleados entre las dos empresas [afectadas]. El jueves comenzaríamos el paro y ahí quedaría suspendido el personal de las empresas en conflicto [Corralón Dellasanta y Corralón Rafaela]. Cerramos las puertas porque no podemos trabajar. Recién nos estamos recuperando del bloqueo anterior y ahora otra vez con esto es un perjuicio terrible”, sostuvo.
Comentó además que mientras este paro se realice, “los demás empleados es muy probable que se movilicen -dijo-, porque ellos nos entienden y comprenden, porque lo viven adentro”. Adelantando además que, “es muy posible que UOCRA también de una conferencia de prensa en los próximos días, porque ellos también se están moviendo con este tema”.
De ser así, las ramificaciones, consecuencias y duración de este conflicto son impredecibles.
PRESENTACION
JUDICIAL
Parte de lo dialogado en la víspera con el empresario Daniel Dellasanta, transcribimos a continuación.
“En la reunión de ayer, se resolvió hacer una medida de fuerza -dijo-, que será el jueves. Se van a cerrar todos los corralones y no habrá venta de materiales de construcción”. “Lo que si estaría abierto -siguió- sería la venta de hormigón elaborado porque esta sección corresponde al sindicato UOCRA”, que no interviene en el conflicto por ahora. Esto alcanzaría a todos los corralones de la ciudad y a Bella Italia.
En la jornada de hoy, el abogado que los representa, Roberto Busser de la ciudad de Santa Fe, se apersonará con un escrito en el Juzgado en lo Penal de Primera Instancia de los Tribunales de Rafaela, a fin de entregar un escrito al juez de turno, pidiendo una medida cautelar para desalojar los bloqueos, lo cual podría recaer en el Dr. Alejandro Mognaschi, o en la Dra. Cristina Fortunato o en último caso su reemplazante Dr. Osvaldo Carlos.
Por otra parte, manifestó que tanto la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en Buenos Aires, como la Cámara de Corralones de Reconquista están atentas a lo que sucede en Rafaela y al tanto de la situación, y que en la víspera se comunicó con Daniel Dellasanta, gente de la empresa Elias Yapur SA de esa ciudad, una de las grandes hormigoneras del norte santafesino, debido a que ellos también recibieron comunicaciones del gremio de Camioneros en esa ciudad y están observando con atención el caso rafaelino.
Fuente: La Opinión Rafaela