La obra avanza a un ritmo de entre 50 y 60 metros mensuales y se lleva adelante por personal municipal. Se trata de uno de los desagües secundarios más importantes que quedan por ejecutar.
El intendente Luis Castellano, acompañado por el Secretario de Obras Públicas, Luis Ambort, y el coordinador del área de Vecinales, Sebastián Ballina, recorrió la obra de entubado de calle Tucumán.
A la comitiva se unieron Arturo Benavídez, presidente de la Comisión Vecinal del barrio Villa Dominga (sector donde se están desarrollando los trabajos actualmente), y vecinos del lugar.
Los visitantes fueron recibidos por el encargado de obra, Roberto Massacchesi, quien explicó los métodos, tiempos y avances de los trabajos.
El intendente Castellano manifestó: "siempre decimos que es tan importante en una ciudad lo que se ve como lo que no se ve, es decir: las obras que están a la vista, como el pavimento, del mismo modo que las infraestructura que están por debajo de las calles, como las cloacas y los desagües".
"Esta es una inversión sumamente importante, que mejorará la calidad de vida en muchos barrios, como Barranquitas, Villa Dominga, 30 de Octubre, y el sector céntrico. De a poco, con un ritmo que iremos llevando de acuerdo a las posibilidades presupuestarias, daremos solución a los problemas de anegamiento que se dan en los días de fuertes lluvias", prosiguió el primer mandatario.
Al respecto aclaró que "los eventos meteorológicos son cada vez más intensos, no solo en Rafaela, sino también en el país y el mundo, debido al cambio climático, por eso se hacen necesarias inversiones como esta", y agregó que "la obra de pavimento también avanzó muchísimo en la ciudad, generando impermeabilización".
Asimismo, el desarrollo de la ciudad se hace evidente en los obstáculos que debe sortear el avance de esta obra: "los inconvenientes con que se encuentran estos trabajos no son más que parte del progreso, la ciudad oculta que hay debajo, con sus caños de agua, de cloacas, de electricidad. Este desagüe debe atravesarlos, por lo que debemos avanzar con mucha delicadeza y precisión, pare evitar anomalías que generen molestias mayores a los vecinos".
En ese sentido, Arturo Benavídez, el presidente vecinal, acotó que "esa cantidad de obstáculos demuestra que el barrio Villa Dominga ya no es lo que era, sino que cuenta con todos los servicios".
"Tenemos que resaltar la importancia que tiene esta obra para la ciudad", manifestó Luis Ambort. "Es uno de los desagües secundarios más importantes que quedan por ejecutar, y lo estamos haciendo con gente nuestra. Propusimos un plan de trabajo de entre 50 y 60 metros de obra mensuales, que dependen de factores climáticos como de las instalaciones de servicios que que están por debajo del pavimento que debemos cuidar. Es una obra histórica para la ciudad".
Cabe recordar que, enmarcado en el programa de ampliación y mantenimiento constantes del sistema de drenajes que lleva adelante la gestión de gobierno local, la continuación de este proyecto se considera clave para el desarrollo urbano sustentable, que en gran medida depende, entre otros factores, de la capacidad de escurrimiento pluvial.
La obra cuenta ya con un primer tramo concluido, que va desde el Canal Norte hasta la calle Domingo Silva; lo que se lleva a cabo ahora es el tramo que desde dicha arteria llegará hasta avenida Brasil, favoreciendo, una vez concluida, a un amplio sector poblacional.
La ampliación, mejora y mantenimiento del sistema de drenajes pluviales de Rafaela es una política de gobierno local que comenzó en anteriores gestiones y se prosigue decididamente en la actual. Junto a esta obra pueden mencionarse al entubado en barrio Belgrano (prolongación de avenida Brasil) y las lagunas de retardo en el sector suroeste de la ciudad, por citar solo las últimas. Estos grandes emprendimientos se complementan con continuas y regulares labores de limpieza, despeje y saneamiento de las instalaciones ya existentes.
Las lluvias inusualmente intensas, voluminosas y frecuentes registradas en los últimos tiempos, han puesto a prueba con rigurosidad la efectividad de la red de desagües existente. En este marco, es válido remarcar que, a excepción de algunas pocas complicaciones localizadas y temporarias, la ciudad en general no se ha visto mayormente afectada por el exceso de agua: el escurrimiento se produjo con conveniente rapidez.
Lo anteriormente expuesto demuestra la relevancia de dar continuidad a estas obras, para optimizar aún más la actual respuesta del sistema y para prever los posibles efectos del cambio climático, que, de acuerdo a los especialistas en la materia, podría ocasionar un incremento en las precipitaciones pluviales.