El intendente Luis Castellano realizó una visita al Anfiteatro "Alfredo Williner", en barrio Ilolay, con el fin de constatar el estado de avance de las importantes obras de restauración, reacondicionamiento y mantenimiento que el municipio está llevando adelante en dicha edificación.
Respecto de la política de recuperación y ampliación del espacio público que lleva adelante su gestión, el primer mandatario manifestó que "el fomento y cuidado de estos lugares no solo es importante para el enriquecimiento recreativo y urbanístico de la ciudad, sino también para abordar la problemática de la seguridad: es necesario potenciar y aprovechar estos ámbitos que son de todos, porque cuando los ocupamos con encuentros culturales, sociales o educativos, no quedan a merced de actividades delictivas".En cuanto al caso específico del Anfiteatro, el funcionario destacó que "se trata de un lugar simbólico del apego de los rafaelinos a la ciudad: ha sido donado por la familia Williner para que toda la comunidad lo disfrute, y tenemos la obligación de protegerlo y revalorizarlo". Agregó también que su ubicación "fortalece el perfil más que interesante que ya está adquiriendo esta zona, porque se complementa con el Instituto de Profesorado que está muy cerca, y también lo hará con la futura Escuela Municipal de Música que próximamente comenzará a construirse. Se está conformando aquí un espacio muy dinámico y atractivo por el que circulará mucha gente para estudiar, para formarse y también para recrearse".
En cuanto a los trabajos que se llevan adelante, Mariana Nizzo explicó que "las obras están desarrollándose en dos etapas. La primera consistió en la consolidación del edificio, que debido al paso del tiempo y a la altura de las napas, se asentó en el terreno y vio resentida su estructura. Por eso se cimentaron las bases para fortalecer y otorgar rigidez a la edificación, con un presupuesto de aproximadamente 350.000 pesos".
Respecto de la segunda etapa, actualmente en curso, la funcionaria aclaró que "involucra arreglos funcionales y estéticos en las distintas dependencias del edificio (baños, camarines, etc.). El presupuesto asciende casi a 230.000 pesos e incluye el recambio de la instalación eléctrica, la reposición de la impermeabilización de los techos, el relleno de grietas, la colocación de azulejos, revoque y pintura, entre otros trabajos".
Finalmente, se actualizará la iluminación con nuevos artefactos. Cabe agregar que los trabajos luminotécnicos serán cubiertos por el municipio, mientras que el resto de las obras se viene llevando adelante con los aportes del programa nacional Más Cerca, Más Municipio, Mejor País, Más Patria.
Se recuerda que este edificio fue construido por la Fundación "Alfredo Williner", con el fin de ofrecer a la comunidad un ámbito para el desarrollo de espectáculos al aire libre. Luego de su inauguración, fue donado a la Municipalidad de Rafaela, con el fin de ser sumado a los espacios culturales y recreativos públicos de la ciudad. Desde siempre resultó un lugar óptimo para la realización de encuentros culturales y artísticos en período estival.
Tiene capacidad para 950 espectadores sentados en una gradería semicircular de generosas dimensiones, y cuenta un escenario de 9 metros de ancho por 12 metros de largo, apto para espectáculos y presentaciones de diversa índole. La instalación se complementa con dos camarines, una oficina, baños para público y para artistas, cocina y depósito. Posee, además, dos glorietas: una estructural que brinda un marco estético y de soporte para artefactos técnicos en la parte superior y posterior de las gradas, y otra en el frente del edificio, con finalidad ornamental. También está equipado con dos torres de iluminación y un cercado perimetral que asegura la preservación y evita usos indebidos del lugar.